Un siniestro se refiere a un evento que ocasiona daño a personas o bienes, y que puede estar cubierto por un contrato de seguro.
Dependiendo de tu contrato con la aseguradora, un percance puede referirse a un incidente de tránsito, o a un suceso en tu hogar o empresa, como un incendio, un robo, un vidrio roto, una caída, y más.
Entonces, ¿cómo debes proceder si surge un percance? ¿Cuáles son tus responsabilidades como titular de la póliza? Aclaramos estas dudas en el siguiente artículo.

Pasos a seguir en caso de un percance Si te encuentras en medio de un percance, debes mantener la serenidad. Esta es la clave para tomar las decisiones correctas que te ayuden a solucionar problemas, evitar que la situación empeore, e incluso, podrías salvar una vida.
Aquí te dejamos algunos pasos a seguir en caso de un percance:
Mitiga daños adicionales Tras un percance, intenta minimizar las consecuencias. Esto, por supuesto, siempre y cuando sea seguro hacerlo. Debes tomar medidas para evitar que el daño se propague y, después, llevar a cabo las acciones necesarias para salvaguardar los bienes asegurados.
Por ejemplo, mitigar daños adicionales puede implicar:
- En caso de riesgo de incendio o eléctrico, desalojar el lugar y llamar a los bomberos o la policía.
- En caso de una fuga de agua, cortar el suministro de agua (grifos de paso) y desconectar la fuente de alimentación eléctrica. Luego, evitar que el agua se propague y contactar a la empresa de servicios de plomería.
- Si ocurre un accidente de tráfico, mover el coche a un área segura (si es posible), encender las luces de emergencia, ponerse el chaleco reflectante antes de salir del coche, desconectar la batería si hay riesgo de incendio, y colocar los triángulos de emergencia a 50 m detrás del coche.
¿Hay personas lesionadas? Si el percance ha causado lesiones, lo primero que debes hacer es prestar ayuda, en la medida de tus capacidades. Luego, solicita asistencia sanitaria de emergencia y notifica a las autoridades competentes.
Por ejemplo, si eres responsable de atropellar a alguien, llama al 112 e informa lo sucedido para que una ambulancia asista al herido y la policía intervenga.
Informa a las autoridades pertinentes Dependiendo del tipo de incidente, debes llamar a la autoridad correspondiente (policía, bomberos, etc.) y explicar lo ocurrido.
Por ejemplo:
- En caso de incendio o riesgos eléctricos, llama al 112 y solicita asistencia de emergencia.
- En caso de un accidente de tráfico, proporciona a la policía los datos de tu aseguradora y colabora con lo que te soliciten.
- En caso de robo a un inmueble, llama inmediatamente al 112 y evita tocar nada para no alterar las pruebas y huellas. Después de hacer un inventario, deberás denunciar el hecho ante las autoridades correspondientes.
- En caso de robo de vehículo, llama inmediatamente a la aseguradora, el agente a cargo te asistirá en la denuncia que debes realizar.

Contacta a tu aseguradora Comunícate con tu compañía de seguros para notificar el percance, siempre dentro del plazo establecido. Es uno de tus deberes como asegurado.
El informar a la aseguradora lo más pronto posible permitirá a esta tomar las medidas adecuadas, como recoger la información necesaria. Por esto, es crucial que tengas a mano los datos de tu póliza.
Informar a la compañía de seguros en el tiempo acordado en la póliza es crucial para que se cumplan las garantías y compensaciones acordadas en caso de pérdida o daño.
Reúne la información necesaria Es posible que estés o no presente en el momento del percance, pero de cualquier forma, necesitas recoger toda la información posible sobre el incidente que ha causado los daños, como fotografías o informes.
Por ejemplo, si ha habido un incendio, solicita el informe de los bomberos; si ha habido un robo, solicita los informes policiales, etc.
Mantén a tu aseguradora informada Además de notificar el incidente, durante el proceso de tramitación, debes proporcionar toda la documentación generada a causa del percance, como facturas de gastos, informes policiales, informes de bomberos, informes médicos y cualquier otro documento relacionado que pueda aportar información sobre el suceso.
También debes informar a la aseguradora sobre la recuperación del bien dañado o de los gastos que el tercero responsable del percance haya tenido que pagar.
¿Están involucradas terceras personas? Si hay otras partes involucradas, es necesario que intercambies información relevante, como nombres, bienes afectados, datos de contacto, datos de identificación de testigos, etc.
Por ejemplo, en el caso de accidentes de tráfico, también debes intercambiar datos de los coches, los números de las licencias de conducir y los nombres de las aseguradoras. Pero nunca debes asumir responsabilidades.
No aceptes responsabilidades ante terceros Ante terceros perjudicados, debes informar de la existencia de tu póliza de seguro, pero no debes aceptar responsabilidades. Este es otro de tus deberes como asegurado. ¿Por qué?
Porque dejarías a la aseguradora sin la posibilidad de ejercer la defensa ante cualquier reclamación que se origine por la aceptación de responsabilidad. Recuerda que como asegurado debes ceder la dirección jurídica del percance a la empresa aseguradora.
Además, tampoco debes revelar a terceros perjudicados los límites de cobertura de tu póliza de seguro o realizar acuerdos sin el consentimiento de la aseguradora.
No deseches ni repares los bienes dañados Elabora una lista de los bienes asegurados que se han dañado a causa del percance e infórmalos.
Pero no debes deshacerte o reparar ningún bien hasta que un agente
Un seguro es un mecanismo que protege de los riesgos a las personas y a los bienes. Por esta razón, una vez que sabes cómo actuar ante un siniestro, lo que queda es seguir manteniendo un seguro que se adapte a tus necesidades y que te brinde la seguridad de que tus bienes estarán protegidos en caso de que ocurra un imprevisto.