La náutica es una pasión para muchos, pero también implica responsabilidades. Independientemente del tamaño de tu embarcación, tener un seguro puede salvarte de muchos problemas inesperados.
Si eres un propietario de un pequeño velero, quizás te preguntas: ¿Debo contratar un seguro náutico si tengo un barco de vela pequeño? La respuesta, aunque no es obligatorio por ley en ciertos casos, es un sí rotundo, y aquí te explicamos por qué.
¿Por qué Necesito un Seguro para Mi Barco Pequeño?
Es cierto que, de acuerdo con un decreto del año 1999, aquellos barcos que no superen los seis metros de eslora y no estén impulsados por un motor, no es obligatorio que tengan un seguro.
No obstante, aunque tu pequeño barquito, como el de la canción popular, no pueda navegar a altas velocidades ni cause daños significativos debido a su menor potencia y ligereza, sigue estando a merced del viento y las olas. Es decir, aunque no representen tanto riesgo para otras naves, personas o instalaciones marítimas, sigue siendo imprevisible.
Por lo tanto, la realidad es que, aunque no sea obligatorio, es altamente recomendable contratar un seguro náutico para tu embarcación pequeña. Navegar con la tranquilidad de que hay un seguro que te cubre, brinda garantías y ofrece soluciones en caso de un accidente o cualquier tipo de problema es invaluable.
¿Qué Tipo de Seguro es Recomendable para un Velero Pequeño?
El seguro de responsabilidad civil, el mismo que es obligatorio para barcos más grandes o de motor, es el más recomendado para veleros pequeños. Este seguro cubre la responsabilidad no solo durante la navegación, sino también mientras la embarcación está atracada.
Este seguro debe cubrir riesgos como las lesiones corporales e incluso el fallecimiento de terceros, los daños materiales a terceros, las pérdidas económicas ocasionadas a otros como consecuencia de los daños personales y materiales citados, y los daños a otras embarcaciones, tanto por colisión como sin contacto.
Además, en este seguro de responsabilidad civil para embarcaciones de recreo deben también cubrirse los costes de defensa de la persona asegurada y de la gestión de los siniestros, tanto en procesos judiciales como extrajudiciales.
No obstante, el seguro para embarcaciones de recreo también podría incluir otras coberturas: robo, daños particulares, asistencia náutica, efectos personales, remoción de restos, contratación de la responsabilidad civil voluntaria… Todas estas coberturas pueden complementar las principales, proporcionando una gama más amplia de soluciones en caso de problemas.
¿Y si Quiero Participar en Competencias Deportivas?
Si tu intención es participar con tu pequeño velero en una competición deportiva, como una regata u otra prueba, debes contratar un seguro, incluso durante las jornadas de entrenamiento y preparación.
En este tipo de competencias se exige a los participantes la contratación de un seguro especial que incluya la responsabilidad civil de las personas que compiten, debido a que pueden generarse más situaciones de riesgo.
¿Y las Motos de Agua?
Las motos de agua, aunque pequeñas, son vehículos a motor que pueden alcanzar grandes velocidades y presentar riesgos tanto para la persona que las maneja como para quienes se encuentren en el mar. Por lo tanto, si estás pensando en comprar una moto de agua, también deberás contratar un seguro de manera obligatoria.
Conclusión
Ya sea que poseas un pequeño velero, una embarcación deportiva o una moto de agua, contratar un seguro para embarcaciones es esencial. Aunque no siempre sea obligatorio por ley, te dará la tranquilidad de saber que estás cubierto en caso de cualquier imprevisto, accidente o problema. La seguridad es invaluable cuando se trata de disfrutar de tu pasión por la náutica.
En JLA Asociados entendemos que cada embarcación y cada propietario son únicos. Te asesoramos para que encuentres el seguro que mejor se adapte a tus necesidades y te permita navegar con la tranquilidad que mereces.
Recuerda: un mar en calma nunca hizo un marinero experto, pero un buen seguro puede ayudar a navegar cualquier tormenta.