Los «coches zombie» son vehículos que se encuentran temporalmente fuera de servicio y que teóricamente no pueden circular pero lo hacen en situación de fraude. Esto se debe a que hay gente que utiliza el mecanismo de la baja temporal para sacar un vehículo de la circulación de forma no indefinida.
Esta baja puede solicitarse por diferentes motivos, como motivos personales, entrega del vehículo al comprador, o robo del vehículo. El proceso de baja temporal de un vehículo es muy sencillo, requiriendo un único trámite y una tasa de 8,50 Euros.
Según la Asociación Española de Desguazadores y Recicladores de Automóviles, más de 400.000 coches han sido registrados en la DGT como baja temporal durante más de cinco años, situación que podría suponer que estos coches ya no existan y hayan sido achatarrados para su venta en un momento posterior. Pero la realidad es que su paradero puede llegar a ser desconocido.
Los coches zombies incumplen las obligaciones legales y de seguridad, como por ejemplo pasar ITV, disponer de un seguro obligatorio de automóvil, emisión excesiva de humos contaminantes, impago de impuestos de vehículos, etc.
Además, en ocasiones se utilizan las cancelaciones temporales para evitar la notificación de cancelaciones permanentes y cometer fraude. Aunque también puede ocurrir que te des de baja temporalmente sin intención delictiva, pero después no te des de alta por olvido.
Este es un problema que no solo afecta la seguridad de las personas, sino que también tiene graves consecuencias para el medio ambiente debido a la degradación descontrolada de los componentes del vehículo.
Para hacer frente a esto, la DGT puso en marcha una serie de medidas a través del Real Decreto 265/2021 por el que se regulan los vehículos al final de su vida útil y se modifica el Reglamento General de Vehículos.
La DGT ha puesto en marcha varias medidas para combatir el problema de los coches zombi, incluida la retirada unilateral de los vehículos que cree que pueden estar infringiendo la ley.
Los coches que no cumplan con la normativa de ITV o de seguros también serán dados de baja automáticamente, con baja temporal con validez de un año, con posibilidad de renovación.
Los vehículos de pérdida total comunicados para reparación deben pasar por ITV para garantizar su seguridad.
Además, se impone un plazo de tres meses a la exportación de vehículos dados de baja para evitar que permanezcan en el país de origen y se pongan en circulación de forma irregular.
La DGT también se preocupa por la generación de residuos y la descontaminación de los componentes de los vehículos al final de su vida útil.
Con estas medidas, la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende evitar el fraude fiscal en el registro de vehículos que son dados de baja para su exportación a otros países.
Además, se exige que los vehículos que se quieren exportar tengan más de 4 años y pasen la ITV, y si se descubre que el vehículo continúa circulando en España, se dará de alta automáticamente.
A estas alturas ya te hemos explicado bastante claramente que la seguridad es una de las principales preocupaciones de la DGT y también lo es para nosotros. Por eso llevamos más de 30 años ofreciendo a los conductores un seguro que les acompañe y les cubra de cualquier accidente que puedan sufrir como conductores.