A pesar de que la diferencia entre incapacidad y discapacidad parece evidente, es común que aún se confundan ambos términos y se usen indistintamente como sinónimos. Pero no hay que dejarse engañar, pues aunque puedan coexistir en una misma persona, cada uno tiene su propio significado y consecuencias.
La incapacidad es un tema crucial en el ámbito de los seguros de vida. Es importante entender que los seguros de vida no solo se centran en proporcionar un beneficio a los beneficiarios tras la muerte del asegurado, sino que también pueden incluir coberturas para situaciones en las que el asegurado sufra una incapacidad.
La discapacidad
Si te preguntas qué es una discapacidad, nosotros te lo explicamos: se trata de una limitación que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su origen o condición. Según la Ley 13/1982, una persona con discapacidad es aquella cuyas posibilidades de integración educativa, laboral o social se ven disminuidas por una deficiencia en sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales, ya sea de forma congénita o adquirida.
Esta definición resulta muy importante porque reconoce la necesidad de integrar a las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la vida, y de garantizarles los mismos derechos y oportunidades que al resto de la sociedad.
Además, pone de relieve la importancia de fomentar la inclusión y la accesibilidad, y de derribar las barreras que todavía existen para que las personas con discapacidades puedan desarrollarse plenamente en la sociedad.
Si te encuentras en situación de discapacidad, debes saber que de acuerdo a la ley no tienes derecho a percibir una prestación a menos que tu porcentaje de discapacidad sea del 65% o superior. Además, debes tener en cuenta que esta prestación estará sujeta a un límite de ingresos.
No obstante, contar con un certificado de discapacidad puede otorgarte ciertos beneficios sociales y fiscales. Esto se debe a que la ley contempla medidas de protección y atención a las personas con discapacidad, que buscan promover su integración social y laboral.
Por eso, debes conocer tus derechos y opciones en cuanto a beneficios y ayudas para personas con discapacidad. Algunos de ellos pueden incluir el acceso a servicios de salud especializados, ayudas técnicas, bonificaciones en el impuesto de vehículos o descuentos en servicios públicos.
Recuerda que la discapacidad no debe ser una barrera para la plena integración y desarrollo personal. Es fundamental que las personas con discapacidad tengan acceso a oportunidades laborales y sociales en igualdad de condiciones.
En definitiva, se trata de construir una sociedad más inclusiva y respetuosa con las necesidades y derechos de todas las personas, independientemente de su condición.
La incapacidad
Se trata de una situación en la que un trabajador no está en disposición de desarrollar su actividad laboral debido a una limitación física, mental o sensorial. Esta situación es reconocida por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el organismo competente en la materia.
El proceso para determinar una incapacidad es minucioso y requiere del análisis exhaustivo de la situación personal del solicitante. El INSS, junto a sus suborganismos y representantes, evalúa cada caso de forma individualizada para determinar la incapacidad que corresponde y la prestación económica que le acompaña.
La incapacidad puede ser temporal o permanente y puede ser causada por diversas circunstancias, como una lesión, una enfermedad o una discapacidad. En cualquier caso, es fundamental que las personas que se encuentran en esta situación reciban el apoyo y la atención necesarios para poder afrontarla de la mejor manera posible.
Existen diferentes tipos de incapacidad que pueden afectar a los trabajadores. Estas incapacidades pueden ser provocadas por patologías o enfermedades, tanto laborales como comunes, así como por accidentes, ya sea dentro o fuera del trabajo. La gravedad de la incapacidad se clasifica en cuatro grados: temporal, permanente total o parcial, absoluta y gran invalidez.
Diferencias entre ambas
La discapacidad y la incapacidad son términos totalmente distintos a nivel legislativo. Mientras que la discapacidad afecta a diversos ámbitos de la vida, incluyendo el personal y el social, la incapacidad se enfoca en el marco laboral. Aunque a menudo se confunden, son situaciones diferentes.
En un entorno laboral, pueden convivir empleados con discapacidad y/o incapacidad, y sus situaciones son totalmente distintas. Las personas con discapacidad son trabajadores en activo dentro de una organización empresarial con sus derechos y obligaciones, mientras que las personas en situación de incapacidad están de baja laboral.
Ambas situaciones pueden ser simultáneas, es decir, una persona puede tener tanto una discapacidad como una incapacidad al mismo tiempo. Es necesario conocer la diferencia entre ambos términos y las implicaciones que tienen.
Conclusión
Una discapacidad no define a una persona ni limita su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas. Lo que realmente importa es reconocer y valorar la diversidad y la singularidad de cada ser humano, y trabajar juntos para crear una sociedad más justa e inclusiva para todos.