Cuando enfrentamos una grave enfermedad, nuestra vida y la de nuestros seres queridos se ven afectadas en distintos niveles: físico, emocional, social y, por supuesto, económico. Los seguros de vida con cobertura para enfermedades graves buscan brindar apoyo económico en estos momentos difíciles.
Características a tener en cuenta en la cobertura de enfermedades graves
A. Enfermedades cubiertas Los seguros de vida varían en cuanto a las enfermedades graves que cubren. El seguro más completo incluye enfermedades como cáncer, infarto de miocardio, afecciones coronarias que requieren cirugía, ictus, insuficiencia renal, trasplante de órgano vital, Alzheimer, Parkinson y parálisis total y permanente de dos o más extremidades, como en casos de ELA o esclerosis múltiple.
B. Carencia La carencia es el periodo durante el cual no se puede hacer uso del seguro tras la contratación. Algunos seguros aplican carencia a todas las enfermedades graves o solo a algunas en específico. Es importante elegir un seguro que tenga un periodo de carencia corto o nulo, especialmente en enfermedades como el cáncer.
C. Supervivencia Generalmente, los seguros exigen un mínimo de supervivencia de 30 días desde el diagnóstico de la enfermedad para indemnizar. Este aspecto es crucial para recibir el apoyo económico en el momento necesario.
D. Anticipo o cobertura adicional La mayoría de las compañías consideran la cobertura de enfermedades graves como un anticipo, lo que significa que una vez indemnizado por una enfermedad grave, se reduce el capital asegurado del resto de las garantías. Sin embargo, hay productos que consideran la cobertura como capital adicional, lo que permite mantener el resto de las coberturas intactas.
Diferencias entre compañías y productos
Requisitos para indemnizar: en enfermedades como el ictus, algunas compañías exigen pruebas de deficiencia neurológica por al menos tres meses desde el diagnóstico. Es fundamental seleccionar un seguro que no demore el proceso de indemnización, pues en casos como este, la rehabilitación debe comenzar lo más pronto posible.
Limitaciones y exclusiones: En enfermedades como el cáncer, muchas compañías excluyen ciertos tipos o requieren que la enfermedad esté en un estadio específico para indemnizar. Es fundamental elegir un seguro que ofrezca cobertura amplia y mínimas exclusiones o limitaciones.
Máximo capital asegurado: El capital máximo asegurado para enfermedades graves puede variar según el producto, y suele enfocarse de dos maneras: un porcentaje sobre el capital de fallecimiento y una limitación en cantidad, o una limitación en cantidad que nunca podrá ser superior al de fallecimiento. Es importante seleccionar un seguro que ofrezca un capital adecuado para enfrentar los gastos derivados de una enfermedad grave.
Estos son los beneficios de contar con un seguro de vida con cobertura de enfermedades graves
- Pagar una residencia especializada en caso de Alzheimer.
- Costear una neurorrehabilitación privada en caso de ictus o Parkinson.
- Acceder a tratamientos privados, especiales o experimentales, en España o en el extranjero. 4. Afrontar económicamente la etapa en la que un familiar debe dejar su trabajo o tomar una excedencia para acompañarnos.
- Contratar a una persona que nos ayude a realizar actividades diarias básicas en caso de enfermedades incapacitantes como esclerosis múltiple o ELA.
- Acudir a un especialista privado, experto y de referencia en la enfermedad sufrida.
- Pagar cirugías robóticas, como el Da Vinci para el cáncer de próstata, que ofrecen mayor eficacia, menos secuelas y una recuperación más rápida.
- Disponer de un capital para gestionar como se desee en caso de una enfermedad grave.
Preguntas frecuentes (FAQs)
- ¿Qué enfermedades graves suelen cubrir los seguros de vida? Cada seguro varía en cuanto a las enfermedades que cubre, pero algunas comunes son cáncer, infarto de miocardio, afecciones coronarias, ictus, insuficiencia renal, trasplante de órgano vital, Alzheimer, Parkinson y parálisis total y permanente de dos o más extremidades.
- ¿Cuál es la diferencia entre un seguro con cobertura de enfermedades graves como anticipo y uno con cobertura adicional? Cuando la cobertura de enfermedades graves es considerada como anticipo, una vez indemnizado por una enfermedad grave, se reduce el capital asegurado del resto de las garantías. En cambio, si la cobertura es considerada como capital adicional, el resto de las garantías se mantienen intactas.
- ¿Qué factores debo considerar al elegir un seguro de vida con cobertura de enfermedades graves? Es importante considerar las enfermedades cubiertas, el periodo de carencia, el mínimo de supervivencia, las limitaciones y exclusiones, y el máximo capital asegurado. También es fundamental comparar si la cobertura de enfermedades graves es un anticipo o un capital adicional.
Conclusión
Enfrentar una enfermedad grave implica un impacto significativo en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos. Un seguro de vida con cobertura de enfermedades graves puede brindar el apoyo económico necesario para afrontar los gastos asociados con tratamientos, rehabilitaciones y cuidados especializados.
Al elegir un seguro, es importante considerar las enfermedades cubiertas, el periodo de carencia, las limitaciones y exclusiones, y el máximo capital asegurado. También es fundamental comparar si la cobertura de enfermedades graves es un anticipo o un capital adicional. De esta manera, estaremos mejor preparados para enfrentar los retos que una enfermedad grave pueda traer consigo.