Uno de los efectos secundarios de la pandemia es el cambio en la movilidad de las ciudados. Según un reciente estudio de AXA, la compra de vehículos destinados a la movilidad personal particulares, ha crecido entre un 18% y un 35%.
Otra cuestión que pone en evidencia ese informe es la percepción que tienen los conductores respecto a los llamados «peatones tecnológicos»: un 20% los considera muy peligrosos para la circulación.
A pesar de estos datos, percibimos que existe una gran conciencia sobre la seguridad vial, y teniendo en cuenta que estamos viviendo una época de cambios, se deben crear espacios de reflexión que nos permitan adaptarnos a los cambios tecnológicos en movilidad de los últimos años. Por ejemplo, es importante tener en cuenta el positivo impacto que pueden tener las nuevas tecnologías de cara a la conectividad o la asistencia al conductor durante sus desplazamientos.
La seguridad, lo primero
Con el auge de los patinetes eléctricos, una de las necesidades que han surgido a los usuarios es la de contratar un seguro que les cubra frente a posibles accidentes.
A día de hoy, no existe legislación nacional que obligue a los usuarios de patinetes eléctricos a usar un seguro obligatorio. Dicho esto, es evidente que es muy recomendable. Y de hecho hay sitios como Benidorm o Alicante donde los ayuntamientos ya han puesto en vigor ordenanzas que exigen el uso de protecciones y seguro de responsabilidad civil.
Los seguros, que son bastante económicos, pueden abarcar abanicos de coberturas tan variados como los daños materiales, animales, personales, corporales, a terceros, pérdidas económicas, patrimoniales, etc. Evidentemente, y como siempre, le recomendamos acudir a nosotros para asesorarle sobre el producto más adecuado para su caso.